Un fuego lento me recorrió,
tenia tus ojos,
una resplandor me soborno
y tenia tu sonrisa,
para todos la belleza tiene una mirada,
la belleza la vi en tus ojos.
Es verdad escribo a la nada,
ya son días que la nada eres tu,
no he contemplado tus manos,
pero ese anhelo mantiene en alto mis fantasías.
Fue en este verano,
que comenzó mi primavera,
seria en tus labios donde perdurarían mis esperanzas,
seria en tu pecho donde depositaria mis ilusiones.
Aunq no puedo apreciar el sol,
si llueve no oigo la melodía.
respiro y me lleno de vacio,
oí tu voz y escalaste mis raíces
soñé tu presencia y humedeciste mis mejillas,
rozo mi inquietud el día,
en que alcance a dirigirte la palabra
en mi océano de soledad, ahi
alimentaste de oro mis profundidades.
Oro q respiraria cada amanecer
q acariciaría cada atardecer,
q resguardaría en mi anochecer,
cabellos q lleva el viento,
hebras q tu cuerpo da a nacer.
Un angel desconocido,
un lucero en la tormenta,
un poema es cada palabra,
un futuro cada imagen,
una alegría contemplar, que
sí, estas ahí presente…
No es el tiempo, es la casualidad
no es mi inteligencia,
algo es, pero es nada, te hablo,
y no veo oscuridad.
Duerme con la ventana abierta, que
las noches son un pasaje en que puedo soñar.
Y a fuego lento,
casi puedo tu mano tomar.
Amistad, bella
a fuego lento,
tu presencia codicio.
Bella, amistad
Día a día eres mi tesoro.
